Vergüenza por Martha Mega
Dice Sara Uribe en la contraportada:
Estos poemas son vidrio quebrado, cardos, ladridos, grietas, un techo a punto de caer encima de nuestras cabezas: terremotos diminutos. En ellos el exilio, el desenfado salvaje, el amor en tiempos de Tinder, el canto o el aullido o los fantasmas de la ausencia; pero sobre todo, la enunciación de un presente en el que más que vivir se sobrevive. Es desde ese telúrico devenir que Martha Mega escribe no para salvarse sino para arder; no para transcribir la pureza del silencio sino para apostar por el riesgo y vociferar sus “poemas mutantes deformes freaks”; no para complacernos, sino para cimbrarnos, despertarnos, rasgarnos.
Mantarraya Ediciones, 2017
Dice Sara Uribe en la contraportada:
Estos poemas son vidrio quebrado, cardos, ladridos, grietas, un techo a punto de caer encima de nuestras cabezas: terremotos diminutos. En ellos el exilio, el desenfado salvaje, el amor en tiempos de Tinder, el canto o el aullido o los fantasmas de la ausencia; pero sobre todo, la enunciación de un presente en el que más que vivir se sobrevive. Es desde ese telúrico devenir que Martha Mega escribe no para salvarse sino para arder; no para transcribir la pureza del silencio sino para apostar por el riesgo y vociferar sus “poemas mutantes deformes freaks”; no para complacernos, sino para cimbrarnos, despertarnos, rasgarnos.
Mantarraya Ediciones, 2017
Dice Sara Uribe en la contraportada:
Estos poemas son vidrio quebrado, cardos, ladridos, grietas, un techo a punto de caer encima de nuestras cabezas: terremotos diminutos. En ellos el exilio, el desenfado salvaje, el amor en tiempos de Tinder, el canto o el aullido o los fantasmas de la ausencia; pero sobre todo, la enunciación de un presente en el que más que vivir se sobrevive. Es desde ese telúrico devenir que Martha Mega escribe no para salvarse sino para arder; no para transcribir la pureza del silencio sino para apostar por el riesgo y vociferar sus “poemas mutantes deformes freaks”; no para complacernos, sino para cimbrarnos, despertarnos, rasgarnos.
Mantarraya Ediciones, 2017
